La sesión de este jueves  en la Legislatura estuvo marcada por una jornada de disturbios frente al recinto, donde policías y docentes protagonizaron enfrentamientos que generaron momentos de alta tensión. A pesar de las medidas de seguridad implementadas y el refuerzo del personal destinado a resguardar el lugar, los manifestantes lograron derribar las vallas de seguridad, desatando un episodio de caos que requirió el uso de gas lacrimógeno por parte de las fuerzas de seguridad.

La jornada comenzó con la preparación anticipada de la Legislatura, que había sido cercada con vallas y contaba con un destacamento policial reforzado, en previsión de la movilización convocada. Desde la avenida Uruguay y Trincheras, los manifestantes, en su mayoría docentes y trabajadores de la salud, marcharon hacia el recinto legislativo, ocupando más de cinco cuadras en su trayecto.

El motivo de la movilización fue el desacuerdo manifestado por ambos sectores respecto a los acuerdos salariales alcanzados por los gremios que los representan. En lugar de conformarse con lo pactado, los manifestantes decidieron autoconvocarse y continuar con su plan de lucha, exigiendo una recomposición salarial que esté acorde con el actual costo de vida.

Estos acontecimientos reflejan la creciente tensión social derivada de las dificultades económicas y la necesidad de las distintas comunidades laborales de hacer escuchar sus reclamos. Mientras tanto, las autoridades legislativas y de seguridad trabajan para restablecer la calma y garantizar el normal desarrollo de las actividades en el recinto.