Las elecciones brasileras concluyeron con una estrechísima victoria de Lula da Silva con el 50,9% de los votos frente a Jair Bolsonaro con el 49,1%.

Bolsonaro en sus palabras breves pero contundentes dijo que “respetaría la Constitución, pero también advirtió que el proceso electoral había sido “INJUSTO” y defendió las manifestaciones de protesta por ser legítimas.

Es importante analizar las palabras de Bolsonaro del pasado martes en donde deja entrever que en Brasil y gran parte de Latinoamérica no se vive una   democracia plena, ¿porque tenemos que aceptar que un juez aplique censura a los medios conservadores, y que no va a corregir el error hasta pasadas las elecciones?, ¿porque el tribunal electoral permitió a Lula responder a las críticas de Bolsonaro pero no a la inversa? Son los reclamos del Partido Liberal

Desde los conservadores y Republicanos Brasileños, aseguraron que  con Lula volverá el “Foro de San Pablo”  “es  una pésima noticia, este movimiento defienda el  marxismo cultural que impone el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y el adoctrinamiento de género en las escuelas. Y ahora tendra una pata muy importante en Brasil”.

Aseguraron que Lula se codea con la extrema izquierda bolivariana que es una gran destructora de riqueza, empleo y bienestar, además de ser un verdadero rodillo de los valores morales-

Bolsonaro aseguro que gobernó con el 95% de la prensa en contra. Y dijo que los conservadores tienen una asignatura pendiente: “construir un entramado mediático que permita reflejar la realidad social de una manera más fiel y menos militante de como se está ahora en todo Latinoamérica.

Para Lula no será fácil la presidencia, se hará cargo de un país dividido y con un congreso bolsonarista.  Brasil tiene un régimen presidencialista, pero es difícil imponerse con el Congreso en contra, la calle calentada y los principales gobernadores en contra.