En entrevista con FM Alto Uruguay, César “Café” Villalba relató la creciente preocupación de los vecinos del barrio San Juan ante una serie de hechos de inseguridad que han conmocionado a la comunidad. Junto a los vecinos del Barrio San Juan nos estamos organizando Frente a la Inseguridad: «No Podemos Dejar que Nos Domine el Miedo»
En entrevista con FM Alto Uruguay, César “Café” Villalba relató la creciente preocupación de los vecinos del barrio San Juan ante una serie de hechos de inseguridad que han conmocionado a la comunidad. Vecinos autoconvocados comenzaron a reunirse en busca de respuestas y acciones concretas, tras una seguidilla de robos y agresiones, algunas dirigidas contra personas mayores.
“Esto explotó cuando le pegaron a la tía Marica, una abuelita de más de 85 años que fue lastimada durante un asalto. Pero ese mismo día también atacaron a Doña Nata, le robaron las gallinas a Doña Dora y quisieron robar en otra casa cercana. Fue entonces cuando los vecinos dijimos: basta”, expresó Villalba.
Ante esta situación, los vecinos decidieron reunirse espontáneamente esa misma noche como una forma de hacer frente al miedo y demostrar que no permitirán que la inseguridad se instale en el barrio. “Nos juntamos en la esquina como símbolo de que no tenemos miedo. Tenemos que frenar esto antes de que se conviertan en pandillas”, añadió.
Reunión con Autoridades y Demandas Concretas
La preocupación vecinal llegó rápidamente a oídos de las autoridades. En la primera asamblea, los vecinos solicitaron la presencia del comisario, quien se hizo presente a los 20 minutos. Durante la reunión, se plantearon situaciones graves y se denunció que los ataques no fueron al azar, sino que los delincuentes habrían elegido cuidadosamente a sus víctimas.
A partir de esa reunión, la policía comenzó a patrullar más frecuentemente el barrio y se estableció contacto con el foro de seguridad y el intendente local. No obstante, Villalba expresó que persisten limitaciones estructurales que dificultan la tarea policial: “Nos enteramos que el 911 no funcionaba porque no tenían celular. Es una locura que tengamos que esperar a que compren un celular para poder llamar por ayuda”.
Villalba señaló que hay frustración entre los vecinos por la falta de detenciones efectivas. “Los policías los llevan, pero a veces los delincuentes están de vuelta en la calle antes que ellos. Y eso genera miedo, porque los que denuncian después tienen que enfrentarse con represalias”.
“Nuestros Viejos, Nuestros Abuelos”
El dolor por los ataques a adultos mayores movilizó profundamente a los vecinos. “Nos dolió porque son nuestros viejos, nuestros abuelos, los que nos criaron y siguen mimándonos. Ese día estuvimos a punto de hacer justicia por mano propia, pero decidimos frenar y seguir el camino institucional”, confesó.
Aunque no se trata de una comisión formal, los vecinos se mantienen activos, organizándose mediante asambleas y planteando soluciones. También han manifestado su intención de apoyar a las autoridades y exigir que cumplan su rol, al tiempo que fortalecen la prevención desde la comunidad.
“El barrio se está organizando. Esto lo escucha también quien está haciendo macanas. El mensaje es claro: no vamos a quedarnos de brazos cruzados”.
.