Este año la cosecha de yerba mate terminará antes de lo previsto, y así las cosas los tareferos ven aproximarse un futuro (inmediato) incierto, dado que todavía no se conformó desde el gobierno nacional el subsidio de la Interzafra, para que las familias puedan subsistir, situación que los llevó ayer a pedir la intervención del defensor del Pueblo de Posadas, Alberto Penayo, con la intención de que pueda interceder ante las autoridades del Ministerio Desarrollo Social de la Nación.

 

En la oportunidad, explicaron a Penayo que desde el 31 de julio son unos “240 familias que estamos acampanado frente a la oficina en Posadas de Desarrollo Social de Nación, de los cuales unos 150 son niños, a la espera que desde el organismo nacional nos atiendan y escuchen nuestro reclamo”.

 

Entre los planteos de los tareferos, de los cuales se dejó constancia a través de un acta, se encuentran de que la Nación elevó los requisitos y de presentar 3 recibos de sueldo ahora deben tener al menos 5, situación que excluye a muchísimos trabajadores.

 

También fue elevado el tope de sueldos a 9.000 pesos, otro de los requisitos que los tareferos consideraron excluyentes para un gran porcentaje de los trabajadores rurales.

 

Entre los pedidos a la Nación, además de incrementar la ayuda económica durante los meses en los que no hay cosecha, los tareferos piden la implementación de la tarjeta alimentaria, módulos de alimentos, y cupos de salario social complementarios para las familias más desfavorecidas.

 

Finalmente, le comentaron a Penayo que se trata de “familias que estamos sufriendo mucho”, y pidieron la colocación de baños químicos, y la posibilidad de que les acerquen ropa de abrigo y calzado, así como colchones, frazadas y artículos de higiene personal.

 

Por su parte, el ombudsman posadeño se puso a disposición para colaborar en lo que sea posible, así como también desde la Defensoría fortalecer las gestiones que ya se encuentra llevando adelante el Gobierno provincial por esta problemática ante la Nación.