Tensa situación
En la noche del jueves, cuando las mujeres ya estaban instaladas en el edificio para pernoctar con sus hijos, llegó un grupo de más de 60 agentes de la Policía Federal perpetrados con elementos contundentes, exigiendo de manera tajante que desalojaran el lugar, e interpelaron a hombres y mujeres con niñes que estaban muy asustados.
Inmediatamente los dirigentes de la Asociación se comunicaron con legisladores del Partido Agrario y Social, y referentes de organizaciones sociales, quienes se presentaron en el lugar, entre ellos el presidente del bloque de Diputados del Partido Agrario y Social, Martín Sereno, junto a militantes del Movimiento Evita, del Partido Comunista, de Barrios de Pie y de la CTEP, que integran la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha.
El legislador solicitó al jefe del operativo que los y las tareferas permanecieran en el edificio, especialmente las mujeres y niños, con el compromiso de que no causarían daños, ni tocarían ningún objeto material del organismo nacional.
Pidió que se retiraran los uniformados armados con bastones, para evitar problemas mayores, y quedara sólo una guardia. Y así lo hicieron por orden del oficial.
Reclaman salario social complementario
Además, se acordó con el delegado nacional del Ministerio, Ricardo Zacarías que se comunicara con funcionarios de Nación para que se habilitaran cupos de salarios social complementarios, destinados a unos cien tareferos y tareferas, además de módulos alimentarios.
Precisamente, parte del reclamo de los familias a las autoridades locales, es que atiendan sus necesidades básicas, porque ya no tienen alimentos para dar de comer a sus hijes.
Los trabajadores explicaron que el periodo de cosecha es de cuatro meses, y generalmente perciben tres recibos, que le permiten acceder al subsidio.
El monto abonado por dicho beneficio social, que se paga durante el cese del trabajo en los yerbales, es de 4.500 pesos. Los trabajadores rurales piden que se actualice ese monto a 6.000 pesos; tarjetas sociales para 350 familias de 2.300 pesos, como una manera de aliviar la crisis económica, y contar con alimentos. Además entregaron a los responsables de Desarrollo Social, un proyecto para generar empleo con los municipios, en el tiempo en el que se termina la cosecha.
Situación desesperante
«Ya veíamos venir esta situación la semana pasada cuando participamos de la Jornada Nacional de Lucha, para que Nación no elimine el Monotributo Social Agropecuario, y se apruebe la Ley de Agricultura Familiar, y para Misiones se incluyó el reclamo de que se actualice el subsidio de la interzafra», señaló Sereno.
Calificó como «desesperante» la problemática de los tareferos y tareferas de la provincia. Son una 12.000 familias que este año tuvieron el agravante de una cosechan corta; se les congeló el monto del subsidio interzafra,y además la Alianza Cambiemos les exige requisitos más complejos.
«La desesperación generó que se acercaran a Desarrollo Social de la Nación más de 100 familias a pedir programas de trabajo. Están cansados de la indigna bolsa de mercaderías y piden empleo. El delegado a cargo del organismo, Ricardo Zacarías, no supo dar ninguna solución concreta. Se comunicó con sus superiores de Nación, y prometió que este viernes daría una respuesta, por eso estas familias decidieron esperar toda la noche en el edificio», indicó.
Noche fría con niñas y niños
Además, las familias presentaron un proyecto de trabajo a Desarrollo Social que está avalado por la Municipalidad de Oberá. «Es decir que están haciendo las cosas prolijamente y tienen propuestas concretas, solicitando soluciones dignas a sus necesidades», dijo el diputado del PAyS.
Agregó que ante la tensión suscitada entre los y las tareferas por la llegada de policías que portaban elementos contundentes, se acordó con el oficial a cargo del operativo, que «se alejarían los policías con garrotes, y que las madres con sus hijes se resguardarían adentro del edificio hasta la reunión de este viernes, donde esperan respuestas satisfactoria, porque estos trabajadores que son la parte más débil de la cadena productiva, están en agonía», afirmó Sereno.
Familias en lucha
Un grupo de hombres, que trataban de aliviar el frío tomando mate, contó que son parte de las Agrupaciones de Tareferos Justos, y de Tareferos Olvidados, y reclaman planes de trabajo, y mejores subsidios de la interzafra, tarjetas sociales y módulos alimentarios para todos. «Somos unas 200 familias que luchamos juntas por nuestros derechos. Es cansador tener que venir desde nuestro pueblo, con la gurisada a cuestas y con este frío; pero no nos queda más remedio para lograr el bienestar de nuestras familias», señalaron.
«Necesitamos ayuda del Estado»
Otra de las tareferas, María Meneses, detalló que están pasando un proceso muy difícil y por eso tomaron esa decisión entre todos. muchas con hijes chicos y mujeres embarazadas. «Cuando pedimos que nos presten el baño, los empleados se negaron, nos trataron muy mal, después llegó la policía con palos y quiso atropellarnos, el policía que estaba de guardia manoseó a las mujeres, maltrató a los chicos con una total falta de respeto», se quejó.
María expresó que piensan seguir luchando, porque necesitan que el Estado les resuelvan el problema de subsistencia.
«Estamos pidiendo la tarjeta del Programa Ellas Hacen para todas las compañeras, y pedimos que lleguen los proyectos de trabajo para dejar de sufrir, porque año tras año es el mismo padecer.