Como todos los años, el tradicional Via Crucis que se realiza en el Cerro Monje de San Javier volvió a congregar a fieles llegados desde distintos puntos de la provincia y de la región.
“La fe mueve montañas” dice el profeta, y el “Cerro Monje” en San Javier fue fiel testigo de dicha premisa, este jueves y viernes Santo se palpó, se respiró, el testimonio de los peregrinos de toda la provincia y de países vecinos que tomaron el montículo para testificar sus Convicciones y también agradecer al Creador, la Iglesia como todos los años acompañó de cerca a sus fieles, brindando toda su organización, su apoyo y la presencia marcante de varios sacerdotes venidos de las parroquias vecinas estaban a disposición de quienes desearon recibir el Sacramento de la Reconciliación.
De acuerdo con fuentes policiales, concurrieron 3.200 peregrinos, en 350 automóviles, 300 motocicletas y 5 colectivos.
Las actividades en el cerro empezaron a las 7 y el momento más importante fue la teatralización de la Pasión y Muerte de Cristo, que se concretó a las 10.
Del operativo de seguridad formaron partes policías de la Unidad Regional VI: Seguridad Vial, Comando Radioeléctrico, Comisaría de la Mujer y seccionales de San Javier, Mojón Grande e Itacaruaré.