En la ciudad de San Javier, se llevó a cabo una importante reunión con la participación de autoridades y referentes del Paso Fronterizo San Javier-Porto Xavier con el objetivo de destrabar una resolución que entorpece el transporte fluvial entre ambos países. La situación se debe a una disposición de la ANTAQ (Agencia Nacional de Transportes de Vías Fluviales de Brasil) que prohíbe a las balsas con bandera argentina llevar pasajeros y vehículos desde Brasil a la argentina y viceversa para las balsas con bandera brasileña hacia Brasil.
Entre los presentes en la reunión se encontraban el Intendente de San Javier, Matías Vílchez, el Secretario de Turismo de Porto Xavier, Ovidio Káiser, el Jefe de Aduana de San Javier, Roberto Rodríguez, el Prefecto Principal Miguel Alberto Prado, el Secretario Municipal de Asuntos Internacionales y Comercio Exterior de San Javier, Adrián Didolich, así como los empresarios propietarios de las balsas, Juan Delazen, Gilberto Troian y el Contador Marcelo Bohnn.
Adrián Didolich, referente del comercio exterior de la municipalidad de San Javier explicó que el conflicto radica en que las balsas argentinas solo pueden llevar vehículos cargados hacia Brasil, pero no pueden regresar con vehículos brasileños. Lo mismo ocurre con las balsas brasileñas, generando inconvenientes y pérdida de tiempo innecesaria para los turistas y pasajeros que cruzan la frontera.
Ovidio Kaiser explicó que las autoridades de Brasil ya iniciaron un diálogo con la ANTAQ para buscar una solución que permita restablecer el flujo de ida y vuelta, para que las balsas puedan transportar libremente pasajeros y vehículos sin importar su bandera. La propuesta de restablecer la reciprocidad beneficiaría al turismo y al comercio exterior de ambas regiones.
Se discutió también la continuidad del servicio los fines de semana y feriados, ya que los empresarios de las balsas han manifestado preocupación por los costos asociados a ello. Se espera que, con el tiempo, se puedan encontrar soluciones para mantener la operación de las balsas en esos días sin encarecer el servicio.
La decisión de limitar el flujo de las balsas fue tomada por el gobierno brasileño hace un tiempo atrás, aunque se desconocen los motivos precisos. Sin embargo, las autoridades argentinas han manifestado su interés en restablecer el acuerdo previo que permitía una mayor flexibilidad en el transporte fluvial.
