Las muertes por VIH también se redujeron un 42% con 1.2 millones de fallecimientos el año pasado frente a los 2 millones que hubo en el 2005.
En el informe, la ONU esboza las prioridades que deberían llevar a la extinción del VIH, que mató a 39 millones de personas durante su historia y a 1,2 millones en 2014.
«Un nuevo objetivo está ahora ante nosotros: poner fin a la epidemia del SIDA en 2030», declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al presentar el trabajo en Adis Abeba, capital de Etiopía.
Explicó que para lograrlo será necesario alcanzar el ratio «95%95%95%»: que el 95 % de los seropositivos conozcan su condición, que el 95 % de ellos reciba tratamiento, y que el 95% de los mismos suprima su carga viral.
Incrementar los programas de prevención, movilizar a los enfermos, eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo, educar y fomentar la independencia económica de mujeres y adolescentes, terminar con la discriminación hacia los seropositivos y avanzar en la investigación médica son grandes pasos que podrían llevar a la extinción del SIDA en los próximos 15 años.
Sin embargo, para lograr poner fin a la epidemia antes de 2030, la ONU solicita la inversión de 32,000 millones de dólares (29,000 millones de euros) anuales de aquí a 2020 en la lucha contra el sida, frente a los 21,700 millones de dólares previstos este año.