La empresa de transporte usó un contenedor de los que habitualmente se utilizan para el traslado de mercaderías para la importación y exportación, buscando «confundir» a los verificadores de la Dirección General de Rentas de Misiones (DGR).

La variada carga de ropas venía sin remitente, ni declaración de origen. Sólo tenía un remito de un comerciante de Oberá, cuya responsabilidad están verificando los agentes de la DGR.

No se puede determinar aún si solo iban para Oberá, o como suelen hacer quienes están en el negro de vestimenta luego distribuyen a otros puntos de la provincia en vehículos más chicos, atentando contra sus pares que están al día, apostando a la informalidad y a la competencia desleal.
El horario elegido no le fue favorable al camionero, porque los inspectores no duermen y están instruidos para verificar cargas cuando el transportista se muestra dudoso, como pasó con este contenedor en el que venía esta carga de surtidas prendas por aproximadamente 3.000.000 de pesos.

Estas prendas que venían en negro, sin pagar ningún impuesto, son las mismas que se venden luego en la plaza local y que el ciudadano paga valores muy superiores al costo que generalmente se comercializan en otros puntos del país. Por eso, la DGR controla lo que ingresa y egresa de Misiones, defendiendo los intereses de los ciudadanos, combatiendo la informalidad y protegiendo a los honestos que cumplen con las normas en vigencia.