Con el peso devaluado, y la a perdida del poder adquisitivo interno, los comercios de las ciudades misioneras cercanas a Brasil y Paraguay, pueden compensar esa merma de ventas si los vecinos brasileños y paraguayos vienen a comprar en el país.
Se espera que los vecinos extranjeros vengan a comprar no solo en las ciudades fronterizas como Posadas ,San Javier, Iguazú, Alba Pose o El soberbio, sino en también en Leandro N Alem, y Obera.
Además se espera también que los destinos turísticos con un peso devaluado puede ser un incentivo para las visitas extranjeros