Con el maestro, que les marcó el camino, enfrente, don Ricardo Ojeda, a su lado la gran cantante María Ofelia, varios «chamamesólogos», entre ellos don Mario Campuzano, gran cantidad medios de comunicación; Los Hermanos Britez presentaron su tercer trabajo de estudio: Transitando.
Fue en el conocido hotel de la ciudad, en una conferencia de prensa en la que además aprovecharon para tocar un par de temas y el pedido que les realizara María Ofelia: tocar el clásico La Calandria, del inolvidable Isaco Abitbol. Alan y Nazareno demostraron el gran crecimiento artístico, que con gran esfuerzo y dedicación han logrado en poco más de cinco años en los que ya editaron tres discos, los anteriores «Anhelos» y «Tras los pasos».
Esta nueva placa, contaron los hermanos, les llevó un buen tiempo entrando y saliendo de Control V, el estudio elegido para grabar, más de un año y medio, además de compartir con ilustres invitados como Juan Carlos Jensen, Hipólito Benítez, bandoneonista que tocara con Bocha Sheridan, Sergio Cabrera, Roberto Negro Quirós; para luego registrarlo y producirlo con esa factoría chamamesera que es la discográfica Abraham Helú. «Y el hijo menor del Bocha, Miguel Ángel Sheridan que nos acompañara con su voz desde el primer momento de Transitando, Roberto Sotelo que hiciera un tema con Nazareno, es muy bueno el aporte de Negro Quirós que metió su guitarrón, la verdad nos dimos muchos gustos con este disco», comenzó contando Nazareno, al mando de las seis cuerdas.
En la conferencia también se dedicaron a presentar el gran concierto con el que la música será la que tienda alfombra roja al disco: en el Auditórium Montoya, el 16 de Agosto (la semana entrante se pondrán a la venta las entradas en el hall), con todos los músicos que tomaron parte y otros célebres invitados, que guardan como sorpresa.
«Creemos que hay una evolución muy importante desde Anhelos a Transitando, creo que se nota mucho esto. Hoy vivo en Corrientes y tuvimos el inmenso privilegio de que figuras fuertes de la música correntina nos acompañaran, en todos estos años. Llegamos a Corrientes y nos dieron la venia Mario Bofill, que tomo parte en el disco anterior, Brunito Mendoza, Jensen, Sheridan» añadió Alan, que además narró que por su fanatismo por Grupo Reencuentro incorporó el acordeón, muchos solo lo conocen tocando el bandoneón.
Tras agradecer la formación con las enseñanzas del maestro Ojeda, expusieron su felicidad por dedicarse al chamamé, «todo salió desde casa, se juntaban los músicos en casa, fuimos absorbiendo todo, así arrancó todo en Los Hermanos Britez. Nuestros abuelos tienen mucho que ver en el camino elegido».
Recién llegado desde la capital correntina, donde cursa el segundo año de Veterinaria, Alan Britez contó que se sienten muy cómodos no solo en el chamamé, sino también tocando un buen chotis, una galopa, etc.
Tras mostrarse muy agradecidos al empuje de sus padres, en plena conferencia sorprendió Orlando Britez con el regalo de una guitarra japonesa a Nazareno, describieron las obras propias: «Transitando» fue compuesto por Nazareno y Juan Benítez, al igual que «Para un campeón» realizado con su abuelo Roberto Sotelo, hecho solo con guitarras.
En el Montoya
El gran escenario de calle Ayacucho, de Posadas, es el elegido por estos dos hermanos que ya han llenado el Auditórium Montoya, para la presentación oficial del disco, junto a Pancho Villasanti, contrabajista, que tocara con Panchito y su Montecarlo Soul. Y tomarán parte Juan Carlos Jensen, Bruno Mendoza, grupo Paraná Canto y Compañía de Arte, de Luis Marinoni, entre otros artistas que aún resta confirmar. Y ya se preparan, para que luego del auditórium Montoya salir a jugar en una sala muy importante: el Teatro Vera de la capital correntina.