Caminante, son tus huellas, el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar… cantaba Serrat y en Puerto Maní (Corpus – Misiones) se vio la alegría en los rostros de los 15 viajeros que son parte de la primer comitiva de esta ruta multidestino.
El Camino de las Misiones, es una oportunidad para el desarrollo regional sostenible, que viene siendo pensada hace más de una década. Este coproducto que conjuga la exuberancia de la naturaleza con el legado jesuitico-guaraní y la diversidad étnica de la región.
El “Camino de las Misiones”, es un producto multidestino jesuítico-guaraní, místico, cultural, de peregrinación y ocio, que recorrerá los mismos trayectos que realizaban los antiguos pueblos misioneros, donde acompaña el conjunto urbano – rural de las Misiones Jesuíticas y cuyos remanentes se encuentran hoy situados en parte del territorio paraguayo, brasileño y argentino, constituyéndose actualmente como los 30 pueblos jesuíticos guaraníes.
Son casi 755 kilómetros, recorriendo siete Patrimonios Culturales de la Humanidad inscriptos por la UNESCO, patrimonios nacionales y naturales de los tres países; recorridos por tierras rojas que cargan toda la energía de las misiones; modelo sin precedentes en la sociedad cristiana reconocida como la realización ideal del cristianismo; arquitectura, gastronomía, artesanías, agricultura, producción, costumbres y vivencias de una región multidestino; escenario del «Triunfo de la Humanidad» desarrollado por los Padres Jesuítas junto a los indígenas guaraníes que habitaban la región en los tres países.
Hace tiempo que los paraguayos y brasileños vienen insistiendo con poner en valor turístico al patrimonio cultural que dejaron los Jesuitas. Esta es la primer travesía completa que unirá a los tres países. Han realizado nueve recorridos en el tramo brasileño y dos en terreno paraguayo y argentino.
El pasado 18 de agosto partieron de San Ignacio Guazú, pasando por Santa Maria de Fe, Santa Rosa de Lima, Santiago, Ayolas, San Cosme y Damián, Coronel Bogado, Fram, La Paz, Jesús, Trinidad, Hohenau, Obligado. Para de allí cruzar desde Bella Vista a Corpus (Argentina).
En la tierra colorada recorrerán durante siete días las Misiones de Corpus, San Ignacio Miní, Loreto, Santa Ana, Cerro Azul, Mártires, Santa Maria Mayor, Itacaruaré y San Javier, donde cruzarán desde la Argentina a Brasil el día 5 de septiembre, llegando a Porto Xavier.
En el día 6 de septiembre se seguirá hasta Assunção do Ijuí, después Pirapó, São Nicolau, São Luiz Gonzaga, São Lourenço, Caaró, São Miguel, Carajazinho, São João Batista, Entre-Ijuís y finalmente, llegando a Santo Ângelo, en el dia 15 de septiembre de 2019.
La travesía la realizan con guías en cada región un grupo de 15 turistas brasileños de Rio de Janeiro, Paraná, Santa Catarina, Mato Groso, Natal y Rio Grande do Sul.
¿Que atrae a estos turistas? la idea de una aventura que los llevará por sendas y rutas increíbles, también perfectas para aprender a orientarse. Descubrir paisajes y conocer nuevos lugares. Sí, esto es obvio, ¿no? Pero en realidad cuando viajamos de otras formas a veces no reparamos demasiado en el propio camino. ¡Si te gusta la fotografía lo vas a gozar!
Otro de los beneficios de esta modalidad de aventura es el descubrimiento de la cultura y la riqueza cultural de los pueblos, de a pie y a un ritmo tranquilo, el viajero observa de otra forma el contexto y aprehende a cada paso.
El disfrute de la gastronomía local es otro de los atractivos, lejos de las cartas gourmet de los hoteles lujos, estos viajeros buscan las cocinas tradicionales, con platos que hagan referencia a la realidad y tradiciones locales.
Jacy Ludgero Pfitscher de Porto Alegre, quizás el peregrino más avezado del grupo, contó a Economis que con sus 79 años a cuestas esta travesía lo cautivó desde el principio. Él ya realizó las nueve ediciones de la travesía en suelo brasileño y cuando le propusieron ser parte de la odisea trinacional no dudo ni un instante.
«Es una experiencia indescriptible, en febrero camine desde San ignacio Guazú hasta Corpus y hace dos años camine desde San Ignacio Miní hasta Santo Angelo y ahora haré desde San Ignacio Guazú hasta San Javier y acompañaré los dos últimos días cuando lleguen a Santo Angelo», relató emocinado Jacy.
Como premisa básica dijo que al viajero «debe gustarle caminar», porque hay que estar preparado para sentir el sol, la lluvia y el frío. «Si no te gusta caminar, mejor quedarse en casa o elegir otras formas de conocer estos atractivos», aconsejó.
«Hay que hacer muchos sacrificios para este tipo de travesías, hay que estar preparado para caminar con tiempo bueno o ruin, encontrar alojamientos imples con camas rusticas, pero vale la pena el sacrificio», recalcó Jacy.
Puso en valor el poder dimensionar el trabajo de los Jesuitas que en 1619 lograron construir una gran comunidad, «una obra monumental, inexplicable con esas iglesias inmensas. Consiguieron que los Guaraníes trabajasen a mano las piedras para construir esas obras que aún perduran. Todo fue a mano, porque no había tecnología disponible».
El Camino de las Misiones es un producto turístico de América para el mundo, donde todos pueden hacer el recorrido total o parcialmente, los cuales serán comercializados por la Ruta Jesuitica y operado por la Agencia La Misión Group en Paraguay; en Argentina por la Agencia Verdagua y en Brasil por CaminhoDasMissoes. (Fuente Economis)