El testimonio de “Joaquín V.”, el deportista de 19 años de las inferiores del club de Avellaneda que no aguantó más y reveló la existencia de una red macabra de prostitución.
“Joaquín V”, el joven de 19 años que es parte de la Cuarta División del Club Atlético Independiente, pasó de victimario a víctima. Su testimonio es clave: él fue el primero en contar ante la Justicia los detalles de una red de abusadores de menores en el mundo del fútbol. En su relato, cuenta con detalles cómo desde 2016 distintos hombres lo contactaron para pagarle a cambio de tener relaciones sexuales. Y aunque terminó “recomendando” a otros chicos, niega haber sido un “entregador” y se muestra abatido, triste y arrepentido.
“Joaquín V.” ahora está protegido por la Justicia, mientras al árbitro Martín bustos y su abogado permanecen detenidos. La carátula del expediente dice todo: «Abuso sexual de menores y promoción de la prostitución». En las próximas horas, habrá novedades importantes.
A continuación, los principales extractos de su declaración ante Soledad Garibaldi, la fiscal de la UFI 4 de Avellaneda que está a cargo de la investigación que ya tiene 20 víctimas potenciales y dos detenidos.
Sobre el primer contacto con la red de abusadores:
“Empezó a hacer la pretemporada (en Independiente), y ya durante esa época (fines de enero de 2016) comenzó a seguirlo por Instagram un hombre que inmediatamente le mandó mensaje privado. Que al principio charlaron normalmente de cosas tales como cómo estaba, de qué categoría era y demás. Hasta que la conversación empezó a ser con doble sentido por parte de él (…). Que un día le habla y le dice si podían juntar y si había onda para que pinte algo, preguntándole “algo como qué”, respondiendo este “yo te la c… y te paso 200 pesos. (…) Que ese año no hizo nada más de esto ya que le dio mucho asco”.
Sobre por qué cayó en la red:
“Ya tenía 18 años y comenzó a ir a boliches. Conoció gente y observaba que sus compañeros manejaban más plata que él y un día se le da por preguntarle a un compañero cómo hacía para vestirse así y para tener plata, comentándole este que conocía un hombre en La Plata… que iba y este hombre le hacía sexo oral y le pagaba mil pesos, a lo que le dijo que le pase el contacto”.
Sobre el “pago” a través de botines y calzoncillos bóxer:
“Que un día le pidió si le conseguía unos botines y este le dijo que si los quería iba a tener que hacer algo para conseguirlos”. “Que quería que lleve más jugadores y le daría calzoncillos bóxer (…)”.
Sobre cómo aparece Martín Bustos, juez de línea ahora detenido:
“XXX (el nombre se mantiene en reserva por razones judiciales) le preguntó si tenía el número de alguien que lo ayude con esto que hacía para conseguir plata, sólo para que le chupen el p… a cambio de dinero, y este le dijo que sí, y le pasó dos números… uno era de Leo de Palermo y el otro el de Martín manifestándole que era árbitro de fútbol”. “Que en el dpto. le chupó su p… y le pagó la suma de 700 pesos. Que cuando estaban llegando al Obelisco, lugar donde lo dejaría, le preguntó si conocía a alguno de la pensión que haga eso”.
Ya sobre el final de su declaración, “Joaquín V.” se quiebra y admite:
“Preguntado acerca de por qué hacía esto, dice que sólo por la plata, sentía la necesidad, lo hizo por boludeces por ejemplo la ropa, salir a pasear, cosas de los chicos de su edad. Nunca se dio cuenta de la gravedad de lo que estaba haciendo y mucho menor su deseo fue quedar sucio. Preguntado para que describa sensaciones que le producían las prácticas descriptas con los sujetos antes mencionados, responde ASCO”.