«La apicultura tiene un gran potencial de desarrollo en nuestra provincia», afirmó el presidente del IFAI, Ricardo Maciel, quien recordó que desde hace bastante tiempo se viene promoviendo la actividad, incluso desde el Ministerio del Agro y la Producción.
En paralelo a esta promoción, es que el IFAI desarrolla capacitaciones varias para productores e interesados sobre el manejo general de los colmenares, producción de miel y subproductos derivados tal es el caso del propóleo, muy requerido en el uso medicinal interno y externo.
Justamente para abordar los variados usos y las numerosas propiedades benéficas del propóleo, el IFAI incluye en sus capacitaciones la experiencia obtenida por el médico odontólogo y cirujano facial, Oscar Virgillito, docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires quien cuenta con una amplia experiencia en el tema.
Producción distintiva
La producción de miel de Misiones tiene un valor agregado distintivo al resto del producto de la región. Por ende se fomenta, sobre todo, productos y subproductos derivados de la miel con flores de parques y áreas protegidas. Bajo esa consigna, estas capacitaciones se hacen en Puerto Iguazú, San Ignacio, El Soberbio y en la zona sur, en Fachinal donde existen grandes extensiones protegidas con una exuberante flora y fauna nativa.
«Tenemos cuatro núcleos de producción lindante a nuestros parques y áreas protegidas lo que facilita una producción de miel con un sello diferenciado», explicó Maciel. Citó entre esas áreas a la Reserva Yabotí, Parque Provincial Fachinal y el Parque Provincial Guarambocá. En tanto que, en Puerto Iguazú, fomentan la producción existente en las 2.000 hectáreas.
El titular del IFAI consignó que «la apicultura es una actividad novedosa que interesa a los jóvenes», al detallar que «la tarea de promoción y capacitación involucra también a la Facultad de Ciencias Forestales, que está haciendo un mapa de las especies arbóreas para diversificar sabor y potencial de la miel; las escuelas agrícolas familiares porque apuntamos a futuros productores y técnicos que prosigan con la esta actividad que tiene un gran potencial de desarrollo».
Maciel comentó que «la capacitación se realiza justamente en esta época del año porque entendemos que es fundamental insistir con el manejo del colmenar para que la tarea no fracase. Luego seguiremos con producción, extracción y finalmente con la comercialización con este valor agregado que tiene la miel misionera». Resaltó el interés evidenciado por los jóvenes en sumarse a la actividad que bien se puede realizar en paralelo con otras actividades productivas.
Más ingresos
La coordinadora de apicultura del IFAI, Graciela Hedman, dijo que con «la producción y cosecha de propóleo se está anexando la posibilidad de generar más ingresos que beneficiarán al productor».
También destacó los beneficios de la miel misionera al potenciar los grupos productivos cercanos a los parques y áreas protegidas. «Para la obtención de propóleo no hay que hacer ninguna gran inversión, pues es fácil de manipular y es un subproducto muy buscado por sus bondades a la salud», explicó Hedman.
El valor del propóleo
El docente de la UBA, Oscar Virgillito, trabaja en la apicultura y los derivados de la miel desde los años 80. «El propóleo brinda un gran valor agregado a la apicultura», afirmó al enumerar las numerosas propiedades benéficas para la salud.
El médico tiene a su cargo las clases teóricas y el taller que el IFAI está realizando en las zonas productivas de Misiones. «La obtención de propóleo no tiene muchos secretos, sin embargo, proporciona un gran valor agregado a la actividad», aclaró.
Virgillito insistió con «las numerosas propiedades dietarias y medicinales de este subproducto de excelencia tanto en usos interno como externo. Es excelente para el sistema respiratorio, cardiovascular, bactericida, antioxidante y antinflamatorio».
El profesional explicó que «Argentina está considerado como un suplemento dietario, pero en el resto del mundo ya es considerado un fármaco que se comercializa tal como se lo extrae, en óvulos, pastillas y supositorios», entre otras variantes.