San Javier, Misiones. La directora de la Escuela Especial N°14, Patricia Torres, expuso en una entrevista con FM Alto Uruguay la crítica situación que atraviesa su institución desde principios de año por la falta total de personal de servicio, situación que —según afirma— ha sido reiteradamente comunicada a las autoridades competentes sin obtener solución hasta la fecha.
Torres explicó que ya en febrero de 2025, anticipándose a la jubilación de uno de los porteros, se presentó el pedido correspondiente ante el Consejo General de Educación, solicitando la designación de un suplente. Sin embargo, pese a que la solicitud fue reiterada en abril y en agosto, aún no se ha resuelto el reemplazo.
A esta situación se suma que el segundo portero, una persona de edad avanzada con problemas de salud, también se encuentra de licencia médica, dejando a la escuela completamente sin personal de limpieza y mantenimiento.
“Me dicen que el trámite ya está aprobado, que pasó por todos los escritorios, y que lo único que falta es la firma del ministro de Hacienda, el señor Adolfo Safrán. Pero esa firma nunca llega”, expresó la directora.
La falta de respuestas concretas genera una situación insostenible para la comunidad educativa, ya que los docentes, además de sus funciones pedagógicas, deben hacerse cargo de la limpieza del establecimiento, una tarea que, aseguran, no les corresponde y para la cual no están capacitados.
“La escuela está en condiciones inadecuadas para trabajar, literalmente sucia. Y eso no es responsabilidad de los docentes, ni mucho menos de los alumnos o sus familias. Habiendo tantas personas que necesitan trabajar, no se entiende esta demora”, manifestó con firmeza.
Aseguró también que, además de la carencia de personal, la escuela no cuenta con insumos básicos como tizas o materiales didácticos, y que los docentes deben cubrir esos gastos de su propio bolsillo.
“Somos profesionales, nos formamos en la universidad para enseñar, no para limpiar una escuela. Todos los días es una nueva frustración para nuestra modalidad. Y si seguimos adelante es porque amamos lo que hacemos y a nuestros estudiantes”, expresó emocionada.
La directora fue contundente al señalar que la falta de condiciones básicas también pone en riesgo a los estudiantes, muchos de los cuales presentan múltiples discapacidades.
“Tenemos bebés en estimulación temprana que trabajan en colchonetas en el piso. Hoy no podemos garantizar un espacio limpio ni seguro. No voy a poner a mis alumnos a limpiar, ni a los padres, aunque se ofrezcan. No es justo. La escuela debería estar impecable”, remarcó.
Además, recordó que los docentes, en lugar de dedicarse plenamente a la enseñanza, deben ocuparse de tareas ajenas a su rol, como preparar la merienda o limpiar salones, afectando la calidad del proceso educativo.
Ante la falta de respuestas oficiales, un grupo de padres se organizó para elevar reclamos formales y no se descarta que viajen a Posadas para visibilizar la situación. Incluso, según trascendió, evalúan realizar una marcha.
“Nosotros ya hicimos todo lo que teníamos que hacer desde la dirección. Esto ahora le corresponde al Estado. Queremos que nos escuchen, que se respete nuestro trabajo y el derecho de nuestros estudiantes”, concluyó Torres.