Se trata de buscar soluciones conjuntas a la crisis por la que atraviesa el sector.
Los representantes de las entidades que nuclean a los productores primarios tabacaleros de la provincia: la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones; la Cámara del Tabaco de Misiones y la Asociación de Campesinos Tabacaleros Independientes de Misiones solicitaron audiencia conjunta en carácter de urgencia al Gobernador Hugo Passalacqua, atento a la delicada situación que atraviesa el sector.
El Estado Nacional, a través del Ministerio de Agroindustria, acumula una deuda con la provincia de Misiones por la no remisión del Fondo Especial del Tabaco (FET) por un monto cercano a los mil millones de pesos. Al 20 de abril, el saldo financiero disponible para ser Transferido totalizaba la suma de pesos 1.147.886.973,72.
En este monto se comprenden fondos destinados a los diversos Planes Operativos Anuales que desarrollan las entidades en beneficio directo de los productores, así como los planes que ejecuta el gobierno provincial a través de la Fundación de Asuntos Agrarios.
De más está detallar que el retraso en la remisión de los fondos perjudica doblemente a los productores por efectos de la inflación, ya que todas las adquisiciones previstas para el mejoramiento de la productividad o de la calidad de vida, han aumentado su valor, con lo que los servicios previstos, una vez remitidas las partidas, se verán necesariamente afectados.
Pero lo que más preocupa es el retraso en la remisión de los fondos destinados al sostenimiento de la cobertura de salud de los productores, que reciben estos servicios esenciales a través de las entidades y por convenios con prestadores de toda la provincia.
El referido efecto inflacionario incluso obligó a las Instituciones a requerir complementos de los fondos inicialmente previstos para el pago de los prestadores médicos en 2017, complementos que tampoco han sido remitidos a casi cinco meses de iniciado el 2018.
Esta acumulación de deudas -ajena a la capacidad de administración transparente de los fondos confiados y/o a la calidad de los servicios de salud que reciben los socios-, lleva a las instituciones a ponerse en una situación crítica en la relación con los prestadores, que restringen la atención a los productores tabacaleros por falta de pago de sus acreencias.
La situación se vuelve desesperante cuando la restricción amenaza la consecución de tratamientos prolongados, de patologías graves o que requieren atención de alta complejidad.
Durante todo 2017 han sostenido a duras penas los servicios médicos con altísimos costos para cada entidad, ya que recurrieron a préstamos con fuertes intereses, giros en descubierto, refinanciaciones, etc.
Y la situación no parece mejorar en lo que va de 2018, ya que no se ha logrado achicar el margen de tiempo en la tramitación de expedientes en Capital Federal ni automatizar las transferencias del FET, por lo que el promedio de deudas sigue siendo de entre seis a ocho meses, lo que depara hacia adelante más situaciones críticas por sortear.
Por los motivos mencionados es que requieren de una audiencia urgente, de la cual esperan obtener algunos acuerdos para gestionar en conjunto una solución a la crisis involuntaria que atraviesa el sector.