Luego de reunirse con el papa Francisco, el arzobispo de Rosario Eduardo Martín, habló del intento de acuerdo con la oposición impulsado por el Gobierno de Mauricio Macri y manifestó el respaldo de la Iglesia al considerar que es un signo de “madurez”.

En una entrevista con el diario La Nación, Martín afirmó: “El gran desafío en la Argentina es que tenemos que vivir todos juntos. El otro no es alguien que yo tengo que eliminar, el otro es el otro”, y agregó: “Es necesario hacer un esfuerzo inteligente para acordar puntos mínimos para poder decir que hacemos un camino en común, dentro de ciertas diferencias”.

«Este diálogo que está iniciando el Gobierno a mí, personalmente, me genera tranquilidad, que la dirigencia empiece a dialogar», consideró el arzobispo, mientras que continuó: «Supongamos que esto es una gran familia. Los dirigentes a veces hacen de padre, pues tienen que entenderse entre ellos para dar seguridad al pueblo, una certeza de camino, que no haya sacrificios, sufrimientos”.

El presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica fue parte de la comitiva de líderes religiosos argentinos que la semana pasada visitó al máximo Pontífice en el Vaticano. Aseguró que el Papa “está dolido” por la polarización que hay en el país: “Él nos plantea la cultura del encuentro. Lo que pasa es que se empiezan a generar no diálogos, sino enfrentamientos y epítetos que se dan unos a otros y que generan más distancias”.

Detalles del plan oficialista

Desde hace 15 días, la Casa Rosada mantiene conversaciones con el peronismo no K para firmar una serie de consensos que «den certezas” a la sociedad en medio de la fuerte crisis económica y garantizar la gobernabilidad, tanto para el tramo final del mandato constitucional de Mauricio Macri como para el próximo jefe de Estado, que resulte elegido el 27 de octubre al celebrarse las próximas elecciones generales.

El interlocutor por parte del Ejecutivo es Rogelio Frigerio, el ministro político y quien mejor se lleva con ese sector de la oposición. Según trascendió ya hubo reuniones con Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Juan Manuel Urtubey, todos pre candidatos presidenciales del espacio “Alternativa Federal”, y el por ahora «solitario» Roberto Lavagna que fue el primer dirigente en rechazar de plano la iniciativa y hasta duplicó la apuesta al lanzar su propio documento de propuestas.