Al cumplirse 10 años de la desaparición de Mario Golemba, la Coordinadora Provincial de Trabajadoras y Trabajadores en Lucha, junto a familiares de Mario, se manifestó hoy en las escalinatas del Palacio de Justicia del Poder Judicial de Misiones, y solicitó a este máximo Tribunal que “intervenga de manera urgente” en el caso de Golemba, dado que el mismo se encuentra “cajoneado” desde una década en un Juzgado de Oberá.

La acción en unidad de las organizaciones que componen la Coordinadora, logró que la familia pueda ser recibida por primera vez en diez años por representantes del Superior Tribunal de Justicia.

Los tíos de Mario, Anatolio Golemba, Margarita Wolim, y sus primos Daniela y Fabián, junto a la abogada que lleva el caso, Mónica Sosa, y la delegada de Misiones del Ministerio de Derechos Humanos de la Nación, Norma Elías Couto, entregaron un documento al Poder Judicial, solicitando su inmediata intervención en favor del esclarecimiento, juicio y castigo a los culpables de la desaparición de Mario Golemba.

«El caso Golemba no debe estar caratulado como una simple desaparición de persona, sino como una desaparición forzada en democracia que merece ser investigada como tal. Creemos que se trata de un caso de violación a los Derechos Humanos perpetrado por el Estado, y por ese motivo solicitamos al Gobierno provincial, que sitúe el caso de Golemba en lo más destacado de su agenda, y active enérgicamente todas las acciones que colaboren en el esclarecimiento del hecho», enfatizaron los integrantes de la Coordinadora Provincial.

«Es la primera vez en diez años que gracias a la lucha los familiares de Mario fueron recibidos por autoridades del Poder Judicial, exigiendo que se reabra el expediente», señalaron desde la Coordinadora.

Diez años sin respuestas

Daniela Golemba, la prima del joven desaparecido, señaló que la familia busca que se reactive el caso «ya que durante estos diez años no tuvimos respuesta sobre lo que pasó con Mario. Sabemos que era un chico sano y no podemos entender que desaparezca de un día para el otro sin que sepamos que pasó. La causa está estancada, y es como que en Misiones no hay justicia para todos, sino solo para algunos. Pedimos es que el Superior Tribunal de Justicia intervenga  en la causa para que se pueda avanzar, porque es evidente que hubo complicidad por parte de la policía, por eso se niegan a seguir esa pista de los testigos que vieron como lo golpeaban en Comisaría de Dos de Mayo».

Desde la ciudad de Resistencia, donde vive actualmente junto a su madre,  Eliezer Golemba, hermano de Mario,  escribió una carta abierta en la cual señala “Sarmiento evocaba la sombra terrible de Facundo, como pidiendo su dirección para desarrollar toda su obra ¿A quién debería evocar yo en este momento? ¿A la sombra de Mario, de Antonio (padre de Mario)? Creo que diez años después de la desaparición del primero y prácticamente dos de la del segundo esto no es necesario, pues sabemos que así como los hombres de las ciudades y de los llanos decían (en referencia al personaje principal de esa obra) «¡No murió! ¡Vive aún! ¡Él vendrá!», podemos afirmar que de alguna manera…”

El texto continúa: «éstos mis familiares no murieron, al menos en la memoria de gran parte del pueblo argentino que los conoció; otra parte decidió olvidarlos y una pequeña; pero de gran responsabilidad, decidió ignorarlos, con la bajeza que caracteriza a esta clase de seres… los responsables de quitarle el aliento a Mario y Antonio, sabemos bien que no tienen excusas y no la tendrán ante el gran Tribunal que los juzgará en un futuro no muy lejano ¡Ay de ellos! ¡Pobres salvajes! ¡Si supieran lo que les espera no podrían dormir por la noches! (si es que pueden hacerlo)».