Fue tras un operativo de la Gendarmería y contó con la colaboración del Departamento de Investigaciones Antidrogas del Paraguay
La investigación se originó en marzo pasado, a partir del decomiso de 67 kilos de marihuana en Eldorado, provincia de Misiones. En ese momento, la Gendarmería Nacional halló la droga escondida en la carrocería de un auto y detuvo a dos narcos de nacionalidad paraguaya. La pesquisa motivó el trabajo en equipo con las autoridades de Paraguay ante la sospecha de que habría una gran plantación de cannabis sativa en cercanías de la frontera.
“La cooperación internacional es un eje fundamental en materia de lucha contra el narcotráfico. El trabajo conjunto entre la Argentina y Paraguay fue lo que nos permitió profundizar la inteligencia criminal y dar con esta plantación en territorio paraguayo”, expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La información que surgió tras el procedimiento llevado a cabo en Puerto Esperanza activó los mecanismos de cooperación entre la Gendarmería Nacional –institución que comanda Gerardo Otero– y la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay. Las pruebas acumuladas daban cuenta de la existencia de al menos dos hectáreas con plantas de marihuana en la localidad de Lomas Valentina de Ñacunday, próxima al Río Paraná que divide a ambos países.
A instancias del juez Penal de Garantías del distrito de Iruña, Oscar Vallejos, personal de la SENAD allanó el lugar señalado. El resultado: la destrucción de dos hectáreas de cultivos de cannabis sativa y de aproximadamente una tonelada de marihuana prensada que estaba distribuida en 22 bolsas.
Asimismo, las fuerzas federales de Argentina y Paraguay continuarán fortaleciendo los lazos de cooperación en vistas de dar con todos los responsables de la organización, trabajando paralelamente tanto en el origen como en el destino de los estupefacientes.