Los rescates se gestionaron mediante las oficinas de enlace que posee AMERIPOL en ambos países
En el marco de la cooperación internacional que promueve el Ministerio de Seguridad, una joven salteña fue rescatada en Perú y otra mujer misionera en el Estado Plurinacional de Bolivia, ambas víctimas del delito de trata de personas.
“El trabajo regional es fundamental para combatir al crimen trasnacional y arroja resultados concretos. Vamos a seguir por este camino, fortaleciendo los lazos de cooperación y la inteligencia criminal”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien dictó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Los hechos se dieron tras un trabajo conjunto de Gendarmería Nacional, la Policía de Bolivia y a las autoridades de Perú, que hicieron investigaciones para dar con el paradero de dos ciudadanas argentinas.
Finalmente, hoy, la más joven de las víctimas, una chica de 14 años hizo su ingreso formal al país ante las autoridades y fue puesta bajo resguardo. Su madre había efectuado el pasado 4 de diciembre de 2018 en Salta una denuncia debido a su desaparición.
La Fiscalía Penal de Cerrillos (Salta), tras haber tomado conocimiento que aparentemente la menor habría sido trasladada a Bolivia, solicitó la intervención de la Unidad de AMERIPOL y a la oficina de enlace de Gendarmería Nacional en el país vecino.
El caso en el Ministerio Público avanzó. El día 30 de enero, la Policía Nacional boliviana logró dar con el domicilio donde se encontraba la menor desaparecida quien fue hallada junto a tres ciudadanos mayores de edad, que fueron detenidos.
El otro caso se desencadenó luego de que el Juzgado de Instrucción Nro. 1 de Posadas recepcionara la denuncia de la familia de una mujer misionera de 18 años, quien había sido captada por una organización de trata a través de las redes sociales.
Este procedimiento se llevó a cabo en la República de Perú, luego de un trabajo coordinado entre personal de la fuerza que comanda Gerardo Otero y la policía peruana.
Como resultado de esa investigación en conjunto, lograron dar con el paradero de la víctima en la localidad de Parcona, a 308 kilómetros de Lima (Perú).
Ayer, la ciudadana misionera fue recibida y puesta en resguardo por Gendarmería y por miembros del Programa de Rescate y Acompañamiento de Personas Damnificadas por el delito de trata.