La Comisaría de San Javier, luego de inspeccionar diversos locales, detectó  que en el Barrio Nueva Esperanza un «bar pool» que funcionaba irregularmente,  vendía bebidas alcohólicas sin el expendio correspondiente, e incluso  el propietario no tenía  el comercio habilitado.

Además  producía molestias a vecinos de la zona; ruidos molestos y escaramuzas constantes. A consecuencia la Justicia ordenó la inmediata clausura del lugar el secuestro de las mesas de pool y bebidas  bebida alcohólicas existentes en el bar

Los elementos incautados fueron puestos a disposición del Juez de Paz local y el propietario del lugar fue notificado de tales medidas.