En el lugar trabajan al menos una decena de equipos del Servicio de Emergencias. La zona está acordonada por la policía y se han evacuado los establecimientos del centro de la ciudad. «Es un ataque terrorista», informaba momentos después del ataque un policía valiéndose de un megáfono. Mientras, decenas de oficiales desalojaban el área. Muchas personas son atendidas por los equipos de salud de la ciudad (EFE)

La policía ha recorrido las tiendas, restaurantes y hoteles de la zona ordenando a los propietarios que cerraran las persianas y nadie saliera a la calle.
Una segunda camioneta que habrían alquilado los terroristas para intentar escapar fue localizada por la policía aparcada sin ocupantes en la localidad de Vic, a unos 60 kilómetros de Barcelona.

Las autoridades piden que no se hagan fotos del operativo y que no se cuelgue nada en las redes sociales. El Gobierno regional de Cataluña recomendó evitar salir a la vía pública en la zona de la Plaza de Cataluña por este «incidente grave».
También dispusieron el cierre de las estaciones del Metro y de ferrocarril en esa plaza, en pleno centro de la capital catalana, adonde se desplazaron varias ambulancias.
En los alrededores de la Rambla y la plaza de Cataluña se vivieron escenas de pánico, con gente corriendo muy asustada, refugiándose en comercios y portales tras el atropello. El lugar es una de las arterias más transitadas de la capital catalana y epicéntro turístico de la ciudad. En ella se encuentran también diversos centros comerciales y locales de gran actividad.
El ataque, de hecho, se produjo cerca de la fuente de Canaletas, donde los seguidores del Fútbol Club Barcelona suelen reunirse para celebrar los títulos.