Ovidio Kaiser, secretario de Desarrollo, Turismo y Mercosur de la Municipalidad de Porto Xavier, comentó sobre la situación de la empresa constructora. Ante la noticia de la falencia de la constructora COESA, anteriormente conocida como OAS, contratada para llevar a cabo las licencias ambientales y la construcción del puente, surgieron preocupaciones acerca de si la construcción del puente se encontraba en riesgo.
Kaiser explicó que COESA Construções e Montagens asumió tanto los pasivos como los activos de la empresa quebrada OAS, la cual se vió involucrada en el escándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”. A pesar de ello, COESA continuó realizando obras en Brasil y operando con sus contratos de manera normal.
Un tribunal de justicia de San Pablo, respondiendo a la solicitud de los acreedores de OAS, decretó la bancarrota de las empresas. Por lo tanto, COESA se encontraba en un proceso de recuperación judicial. No obstante, esto no le impidió participar en licitaciones. De hecho, la empresa presentó una propuesta modificada y fue contratada por el gobierno de Brasil para llevar a cabo la construcción del puente.
Aunque COESA no pudo cumplir con los pagos a los acreedores de OAS, la justicia procederá con los embargos correspondientes. No obstante, según confirmó Kaiser, “la empresa sigue trabajando con todos sus contratos, uno de ellos es el puente”.
Actualmente, COESA se encuentra en la etapa de obtención de las licencias ambientales necesarias para avanzar con la construcción del puente. Sin embargo, Ovidio comentó que se enfrenta a la demora del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recurso Naturales (IBAMA) en la emisión de dichas licencias.“El IBAMA está seis meses atrasado”, confirmó Kaiser, recordando que el avance en la construcción dependerá de que el Instituto otorgue las licencias ambientales.