En 1969, el argentino Enrique Febbraro consideraba el primer paso del hombre en la Luna como un momento único tanto a nivel histórico como a nivel sentimental y con la teoría de que ese gran paso era una demostración de amistad de la humanidad al universo.

A partir de ello escribió mil cartas y las mandó a diferentes ciudades del mundo para que su propuesta se explayará y casi sin esperarlo pero con gran orgullo recibió 700 respuestas que apoyaban su iniciativa.

Desde entonces hasta la actualidad, el mundo recuerda que el mismo día el que Neil Armstrong ponía su pie en la luna, un argentino declaraba esa fecha como el «Día del Amigo».

De esta forma se institucionalizó el 20 de julio como el día en aquellos que comparten el llanto, la risa, una buena charla y un mismo sentimiento de amistad se unan para festejar ese maravilloso sentimiento.