El decreto 1779 precisa la conmemoración del Nacimiento del Prócer Misionero, como un acontecimiento «oportuno y conveniente para el dictado del presente instrumento», por el «significado que tiene para la ciudadanía misionera la rememoración de tan especial efemérides».
Además, invita a los Poderes Legislativo y Judicial, Tribunal de Cuentas, Entes Autárquicos y Descentralizados, Entidades Bancarias y Organismos Nacionales, a adherir al asueto decretado.