En los últimos años, la apicultura creció significativamente en el mundo. Se expandió sus usos en la salud y aquellos países que optaron por su fortalecimiento corroboraron que ayuda a la gente a fortalecer su sistema de vida y desarrollo, asegurando su continuidad en el hábitat y favoreciendo a la diversidad biológica.
La responsable del programa, Graciela Hedman, del IFAI, recordó que «este programa comenzó a desarrollarse el año pasado. Previamente, realizamos un trabajo de sensibilización tanto con la actividad como con el hecho en sí de constituir un grupo de trabajo entre varios productores». Apuntó que la producción de miel requiere de tecnología para la extracción y se hace imprescindible promover el trabajo común, dado que no se puede replicar tecnología para cada chacra. Destacó que la tecnología es importante para garantizar higiene, inocuidad y calidad del producto.
En Misiones, el programa de apicultura sustentable se desarrolla en zonas de alta biodiversidad, dentro y cerca de parques y reservas de la provincia. Complementándose así con el programa de apicultura del Ministerio del Agro y la Producción, que se desarrolla en la provincia en general. Entre los objetivos de esta iniciativa, que tiene buena aceptación entre los productores, se destacan: la decisión de «lograr productos diferenciados a partir de características vinculadas al medio ambiente, los procesos productivos, las producciones existentes, los conocimientos y hábitos culturales de los productores y de los pueblos originarios».
La biodiversidad
Los técnicos del IFAI remarcaron que «la biodiversidad existente en Misiones dotará a la miel de propiedades inigualables a la hora de comercializarla. Las especies arbóreas de la geografía misionera nos aseguran un producto con sabores y colores diferenciados. Lo que reportará en las propiedades y más beneficios para la salud de los consumidores».
Para llegar a esta instancia, el IFAI seguirá trabajando en las distintas regiones con capacitaciones y talleres, desarrollando protocolos de producción que guíen la producción y garanticen al consumidor, el origen y desarrollo de las producciones diferenciadas. Como también esquemas de comercialización que integren las producciones diferenciadas al comercio local, nacional e internacional, aportando incluso a la dinámica del turismo en la provincia.
El programa se desarrolla en los municipios Puerto Iguazú, San Pedro, El Soberbio, San Ignacio, Loreto, Cerro Corá, Profundidad, Fachinal y el Valle del Cuña Pirú (municipios de Aristóbulo del Valle, y Ruiz de Montoya). En el Soberbio y San Pedro se encuentra la reserva de uso Múltiple Guaraní. En varios de estos lugares trabajan en forma directa con los pobladores de las aldeas mbyas.
Los grupos de trabajo
La coordinadora del programa Apícola explicó que se constituyeron grupos con diferentes niveles de conocimiento de la actividad: Puerto Iguazú, San Ignacio y El Soberbio cuentan con productores que tienen colmenas un volumen de miel considerable que ingresa al mercado informal. Aunque el proceso de extractado es precario: maquinarias oxidadas o simplemente la mayoría realiza el prensado a mano o con prensas fabricadas con madera, con lo cual pierden la cera estampada. Hedman advirtió que «no contar con la maquinaria precisa afecta su capacidad de producción, disminuye sus ingresos y limita su integración al mercado formal. En las demás localidades se cuentan con productores aislados que realizan la actividad, mientras que para la mayoría del grupo es una actividad nueva»
Respecto a la situación en Puerto Iguazú, San Ignacio y El Soberbio, precisó que «registramos productores con colmenas en producción y productores nuevos. Y estamos en etapa de construcción de salas de extracción y compra de maquinaria mediana para salas de extracción y dosificador manual para envasado de miel. En Profundidad, Cerro Corá, Fachinal, Cuña Pirú, comunidad Chapaí, Reserva Guaraní de la UNaM, San Pedro y también San Ignacio y El soberbio se realizan cursos de capacitación y prácticas en campo sobre la producción de miel y propóleos. También aquí se va a invertir en equipamiento y maquinarias para extractar miel y envasar.
Recordó que todos los productores involucrados en el programa de apicultura sustentable participaron de diferentes talleres y capacitaciones para tener los conocimientos necesarios y que no se pierda calidad, cantidad en los distintos eslabones del proceso productivo. Como así, aprender a aprovechar al máximo la elaboración de propóleos y otros derivados de la miel que son tan buscados en el mercado actual. Sobre esto último dijo que las capacitaciones que brindó el doctor Oscar Virgillito fue una de la más motivadores, pues es médico, cirujano, dentista, apicultor y elaborador de productos derivados de la miel con mucho reconocimiento nacional e internacional.
Al trabajo que lleva adelante el IFAI, destacó la importancia de los convenios y acuerdos firmados con la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) con la finalidad de realizar investigaciones sobre la miel y propóleos de la zona para determinar sus componentes y avanzar en prácticas de certificación.