El Superior Tribunal de Justicia (STJ) ha tomado la decisión de revertir la situación de quiebra que afectaba a la empresa Coesa, previamente conocida como OAS. Esta contratista estuvo bajo escrutinio durante la Operación Lava Jato y presentó una solicitud de recuperación en 2021, con una deuda que ascendía a alrededor de R$ 4,5 mil millones.
La determinación fue emitida por el ministro Humberto Martins y se dio a conocer el miércoles por la tarde (9). Esta revoca el proceso de concurso de acreedores que había sido instaurado en junio, en respuesta a las alegaciones de los acreedores que señalaban indicios de fraude en el plan de recuperación.
En ese momento, la Sala de Derecho Comercial del Tribunal de Justicia de São Paulo (TJSP) admitió los recursos presentados. Posteriormente, la empresa solicitó la suspensión de la sentencia, solicitud que fue concedida por el magistrado.
Una de las razones esgrimidas por el grupo Coesa para fundamentar esta reversión está relacionada con la preservación de unos 20.000 empleos directos e indirectos, contratos con más de 1.000 proveedores y 16 proyectos en curso que anticipan significativos ingresos.
El ministro Martins ha suspendido la declaración de quiebra del grupo y aguarda la sentencia definitiva del STJ, destacando el rol social que estas empresas desempeñan.