Sin dudas, una de las principales dificultades para alquilar en la actualidad son las garantías. Usualmente, se exigía a los inquilinos la presentación de un título de propiedad, pero no todos estaban en condiciones de hacerlo.
Por esta razón, muchos inquilinos y propietarios perdían la oportunidad de alquilar. Sin embargo, con la nueva ley de alquileres, se flexibilizaron los requisitos, permitiendo elegir y presentar otras garantías. Entre ellas, se encuentra el seguro de caución.
En esta nota, comparamos las características de ambas opciones y repasamos por qué es más conveniente, tanto para propietarios como para inquilinos, optar por el seguro de caución.

¿Por qué son necesarias las garantías?
En el momento de alquilar su propiedad, los locadores necesitan asegurarse de que no saldrán perjudicados en caso de que el contrato se incumpla. Por esta razón, recurren al recurso de las garantías.
El inquilino debe demostrar que tendrá la capacidad de cumplir con los requisitos y, para ello, se le solicita que presente un aval. Esto garantiza al propietario que, en el caso de que el locatario no se haga cargo de sus obligaciones, un tercero responderá por los daños.
Desventajas del título de propiedad
Si bien se piensa que se trata de una garantía sólida, el título de propiedad implica algunas desventajas. Estos obstáculos afectan a los inquilinos ya que no es fácil conseguirlas, pero, además, son especialmente perjudiciales para los locadores.
Las propiedades son inmuebles que se constituyen como garantías en caso de incumplimiento de un contrato. Sin embargo, aunque al momento de firmar estén en regla, existe la posibilidad de que luego cambien su condición. Esto implica que, en caso de incumplimiento, será inviable su ejecución.
Por otro lado, para ejecutar una garantía propietaria es necesario recurrir, sí o sí, a la vía judicial. Es así que, si el propietario desea cobrar su deuda y desalojar al inquilino, deberá iniciar una serie de largos y desgastantes trámites, además de las consecuencias económicas que esto implica.
Ventajas del seguro de caución
Por el contrario, elegir un seguro de caución es una solución tanto para inquilinos como para propietarios, que busquen alquilar un inmueble. Se trata de un medio contractual que garantiza, a través de una aseguradora, el cumplimiento de las obligaciones.
Para los inquilinos, resulta una ventaja porque pueden obtener rápidamente una garantía accesible y flexible para su alquiler. En algunos casos, incluso, pueden realizar el trámite de manera completamente digital.
En el caso de los propietarios, se aseguran que, si existe algún incumplimiento, podrán acceder inmediatamente al pago de la deuda. Además, las empresas gestionan la recuperación del inmueble lo más rápido posible, cubriendo todos los trámites necesarios.
Otra ventaja para ambos es que el seguro de caución es regulado por la Superintendencia de Seguros de la Nación. Este organismo controla y avala que las empresas no tienen riesgo de insolvencia y que cuentan con la capacidad de responder ante cualquier siniestro. Esto hace que el seguro de caución sea una opción más confiable y, por ende, más conveniente.