El Gobierno estudia incluir a los jubilados en el paquete de medidas que anunció la semana pasada con el objetivo de mitigar el efecto de la devaluación y un rebrote inflacionario en los ingresos. En ese sentido, la propuesta que realizó Anses está compuesta por un bono extra y un adelanto del aumento de haberes pautado para diciembre.

La base de esa propuesta incluye una bono -que podría ser de entre $2000 y $3000- para los jubilados pero además un adelanto del último incremento de haberes. Según la ley de movilidad jubilatoria, el cuarto aumento del año tendría lugar en diciembre. Algo similar había determinado el Gobierno respecto a la Asignación Universal por Hijo, cuyos aumentos trimestrales adelantó en su totalidad para marzo.

Esa suma podría, entonces, cobrarse por anticipado. Los aumentos trimestrales de movilidad jubilatoria se determinan de acuerdo a una fórmula que combina la evolución de los precios y de los salarios con un rezago de seis meses.

El aumento de septiembre, por caso, toma en cuenta cómo avanzaron las dos variables entre enero y marzo. En el caso de que se adelante la suba de diciembre, el Gobierno deberá determinar qué meses de referencia podría utilizar.

Las jubilaciones y pensiones aumentarán en septiembre un 12,22%. Con el aumento que corresponde por ley de movilidad, el haber mínimo pasará a ser de $12.937,22. La medida impactará también a los beneficiarios de la Pensión Única para Adultos Mayores (PUAM), pero no en la AUH.